Aprende a registrar y controlar tus finanzas de forma sencilla sin necesidad de ser experto en contabilidad. Descubre trucos y aplicaciones útiles para gestionar tu dinero siendo joven.
Cómo llevar control de ingresos y egresos sin ser contador
La importancia de saber a dónde va tu dinero
¿Alguna vez te has preguntado a dónde va a parar tu dinero cada mes? Tienes algunos ingresos, ya sea de un trabajo de medio tiempo, de tus padres o de algún negocio, pero cuando menos te das cuenta, ¡puf! Ya no queda nada. Si esto te suena familiar, no eres el único. Muchos jóvenes luchan por controlar sus finanzas simplemente porque no llevan un registro claro de sus transacciones.
Aquí te va la buena noticia: no necesitas ser un experto en contabilidad para empezar a darle seguimiento a tu dinero. De hecho, llevar un registro básico de tus ingresos y gastos es el primer paso para desarrollar la mentalidad financiera que necesitas para emprender. Cuando tienes claridad de cuánto dinero entra y sale de tus bolsillos, puedes tomar mejores decisiones y evitar sustos a fin de mes.
Métodos básicos de registro financiero
Empecemos por lo más simple: ¿dónde anotar tus movimientos de dinero? Aquí te van tres opciones que no fallan:
Excel o Google Sheets. Crea una hoja de cálculo con columnas para la fecha, descripción, categoría, y monto de cada transacción. Puedes tener una pestaña para ingresos y otra para gastos. La ventaja es que puedes crear fórmulas para sumar totales automáticamente.
Apps de control de gastos. Hay montones de aplicaciones geniales para controlar tu dinero desde tu celular. Algunas populares son Mint, YNAB o Money Manager. Puedes vincularlas a tus cuentas bancarias o introducir gastos manualmente. Lo bueno es que ya vienen con categorías predefinidas.
La vieja libreta confiable. A veces lo más efectivo es lo más simple. Consigue una libreta que puedas cargar a todos lados y anota ahí cada movimiento. Asigna una página para cada mes. Ventaja: no requiere internet ni batería.
Qué registrar y cómo organizarlo
Ya tienes dónde anotar, pero ¿qué exactamente debes registrar? Para no complicarte, empieza con estas categorías básicas:
- Ingresos: Salario, mesada, pagos de clientes, etc.
- Gastos: Comida, transporte, ropa, salidas, etc.
- Deudas: Préstamos, tarjeta de crédito, etc.
- Ahorros: Dinero que apartas para metas futuras.
Dentro de cada categoría, puedes crear subcategorías más específicas. Por ejemplo, en gastos puedes separar comida en supermercado vs. restaurantes. O en ingresos, dividir por cada fuente (trabajo 1, trabajo 2, etc.). Encuentra un nivel de detalle con el que te sientas cómodo, pero que te dé suficiente información.
Cómo crear el hábito del registro diario
Aquí va un tip clave: registra tus transacciones lo más cerca posible del momento en que ocurren. Entre más dejas pasar, más probable es que se te olvide anotar algo. Haz un hábito de guardar tus recibos y hacer una pausa de 5 minutos cada noche para actualizar tu registro.
Además del registro diario, agenda un momento cada semana o mes para revisar tus cuentas. Mira cuánto entró, cuánto salió, y en qué categorías gastaste más. Detecta si hubo gastos innecesarios o si te falta considerar algunos rubros. Este ejercicio te ayudará a tener más consciencia de tus hábitos de consumo y ajustar a dónde quieres dirigir tu dinero.
En resumen
Llevar un registro de tus finanzas personales es posible incluso si no sabes nada de contabilidad. Elige un método que disfrutes, ya sea en una app, hoja de cálculo o cuaderno. Define las categorías que apliquen para ti y anota cada movimiento. Revisa periódicamente tus cuentas para tomar el control de tu dinero y construir un futuro financiero sólido. Recuerda, si planeas emprender, separar tus finanzas personales de las de tu negocio desde el inicio te ahorrará muchos dolores de cabeza. ¿Listo para empezar?