Descubre qué es el ikigai y cómo esta filosofía japonesa puede ayudarte a encontrar ideas de negocio alineadas con tu propósito. Emprende con pasión y sentido.
¿Qué es el ikigai y cómo puede ayudarte a emprender?
¿Alguna vez te has preguntado para qué trabajas? ¿Sientes que tu curro actual le falta sentido? ¿Te gustaría emprender con un negocio que te apasione de verdad? Amigo, necesitas encontrar tu ikigai.
El ikigai es un concepto japonés milenario que significa "razón de ser".
Es ese punto mágico donde se cruzan cuatro elementos clave: lo que amas, lo que se te da bien, lo que el mundo necesita y lo que te pueden pagar. Cuando encuentras tu ikigai, el trabajo deja de ser un castigo y se convierte en tu misión de vida.
Imagina un diagrama con cuatro círculos que se solapan. En uno está tu pasión, en otro tus habilidades, en el tercero las necesidades del mercado y en el cuarto la rentabilidad. Justo en el centro, donde todos se cruzan, ahí está tu ikigai. Esa es la clave para emprender con propósito.
Mira a emprendedores de éxito y verás que muchos han encontrado su ikigai. Steve Jobs adoraba la tecnología, era un genio del diseño, entendió que el mundo necesitaba ordenadores más amigables y construyó un imperio con Apple. Él encontró ese punto dulce y cambió el mundo persiguiendo su pasión.
Otro ejemplo más cercano es Carlota Mateos, fundadora de Rusticae. Ella amaba viajar, sabía idiomas, vio que faltaba una web para encontrar hoteles con encanto y creó un negocio rentable que hoy es líder. Como ella dice: "emprender es muy duro, si no amas lo que haces, lo acabarás dejando". Su secreto fue descubrir su "efecto espejo" para emprender.
¿Quieres encontrar tu ikigai?
Hagamos un mini-ejercicio. Coge papel y boli y apunta tus respuestas a estas preguntas en cada dimensión:
- Pasión: ¿qué te hace vibrar? ¿Con qué pierdes la noción del tiempo?
- Habilidades: ¿En qué destacas? ¿Qué se te da de forma natural?
- Necesidad: ¿Qué problemas ves a tu alrededor? ¿Cómo podrías mejorarlo?
- Rentabilidad: ¿Por qué pagaría la gente? ¿Cómo ganarías dinero con ello?
Medita en profundidad sobre cada una. Habla con tus colegas y familia para tener más perspectivas. Mira en qué hobbies podrías convertir en un negocio. Poco a poco, irás vislumbrando patrones e ideas potentes en la intersección de esos cuatro círculos. Ahí estará tu ikigai.
No va a ser un camino de rosas, nada que merezca la pena lo es. Vas a tener dudas, miedos, zancadillas. Pero también será el viaje más apasionante y gratificante de tu vida. Porque estarás construyendo algo con sentido real para ti y para los demás.
El ikigai no es una varita mágica, sino una brújula que te guía hacia tu norte. Solo tú puedes dar los pasos, nadie los dará por ti. Empieza hoy mismo, con algo chiquitito. Busca ese punto donde se cruzan tus talentos, tus valores y un problema que te motive resolver.
Y si te hace falta una dosis extra de inspiración, descubre más ideas y trucos para encontrar tu idea de negocio perfecta aquí mismo. Estás a un paso de empezar a construir el trabajo de tus sueños. ¿A qué estás esperando?