¿Sientes que necesitas tener un propósito perfecto para empezar? Descubre por qué empezar con un propósito imperfecto es la clave para avanzar. Aprende a ser fiel a tu propósito paso a paso y a comenzar justo donde estás. ¡Empieza ya!
Propósito no es perfección: empieza donde estás
¿Sientes que necesitas tener un propósito empresarial perfectamente definido para poder empezar? Spoiler alert: no es cierto.
Mira a Silvia, una de las creadoras de 380horas. Cuando empezó, no tenía un propósito impoluto. Tenía una idea general, un montón de ganas y cero claridad sobre los detalles. ¿El resultado? Creó uno de los proyectos educativos más rompedores del país. ¿Su secreto? Empezar con un propósito imperfecto y afinarlo en el camino. Al final de este artículo, verás cómo tú también puedes hacerlo.
El mito del propósito perfecto
Seamos honestos: la idea de que necesitas tener un propósito 100% definido para empezar es un mito paralizante. Te metes presión, esperas tener todas las respuestas y, mientras tanto, no avanzas. Game over.
La realidad es que los emprendedores más exitosos empiezan con propósitos imperfectos que se van puliendo con la acción. Steve Jobs no empezó Apple con una visión clara de cambiar el mundo. Empezó haciendo placas en un garaje. Poco a poco, iterando y aprendiendo, su propósito se fue aclarando. Como dice el refrán, el camino se hace al andar.
Si aún no tienes un propósito claro, no te preocupes. Empieza con lo que sí tienes claro y deja que la acción te guíe. Puedes emprender sin un propósito cristalino. La clave está en otra parte.
La clave: fidelidad, no perfección
Más importante que tener un propósito perfectamente definido es serle fiel en las pequeñas acciones diarias. Esto se llama fidelidad al propósito.
¿Cómo se ve? Es levantarte cada día y preguntarte: "¿Qué puedo hacer hoy para avanzar hacia mi propósito, por imperfecto que sea?". Es tomar decisiones alineadas con ese norte, aunque no lo veas claramente. Es ser consistente en los pequeños pasos, confiando en que te llevarán al destino correcto.
Ser fiel a tu propósito, incluso cuando es borroso, es lo que te mantendrá avanzando. Poco a poco, la claridad llegará. Pero la acción viene primero. Siempre.
Piénsalo. ¿Qué pequeña acción puedes tomar hoy para empezar a ser fiel a tu propósito, sea el que sea? No esperes más.
Tu turno: 3 pasos para empezar ya
Hoy aprendiste que no necesitas un propósito perfecto para empezar. Que la fidelidad importa más que la claridad. Y que la acción es la brújula que orienta tu rumbo.
Ahora te toca a ti. Aquí van 3 pasos que puedes implementar hoy mismo para empezar a avanzar:
- Define tu propósito en una frase, por imperfecta que sea. Escríbela.
- Decide una pequeña acción diaria que te acerque a ese propósito. Comprométete con ella.
- Cada semana, reflexiona sobre lo que has aprendido y ajusta el rumbo.
Eso es todo. No más excusas. No más esperar al propósito perfecto. Empieza hoy a emprender con propósito, desde donde estás, con lo que tienes. El mundo está esperando lo que vas a crear. ¡Adelante!